La organizaciones, a pesar que muchas hablan del
talento joven e incorporación de nuevas maneras de hacer las cosas, aún se
percibe resistencia en dar oportunidad a quienes aparte de poseer los
conocimientos, tienen la disposición, pasión por innovar, la implicación y
creen fervientemente para aquello por lo que se han preparado.
Ni el mercado ni las organizaciones de hoy en
día, están preparados para las nuevas generaciones, de hecho en la actualidad
considero que las empresas no cubren las necesidades de las distintas generaciones
que conforman su equipo, esto se puede observar en sus actitudes, expectativas
y estilos de trabajar. La ola de cambios provocados por la tecnología, que ha irrumpido
y alterado más aún el entorno de trabajo, requiere con urgencia que se
establezcan entornos que faciliten y motiven la colaboración armoniosa y productiva
de todas las generaciones.
También es cierto que en algunos casos existen
ciertas dudas del conocimiento y habilidades de las nuevas generaciones, sin
embargo, de acuerdo a estudios realizados por expertos en materia de Recursos
Humanos, como la Asociación Centro de Dirección de RRHH, los directivos como las nuevas generaciones
tienen tanto o el mismo potencial que las anteriores, tanto en términos de
conocimiento como de habilidades sociales y emocionales. Sólo nos
queda seleccionarlos y desarrollarlos adecuadamente.
El cambio cultural que se producirá a medida que
se vayan retirando los directivos de la generación del “Baby boom” es una realidad,
y que pronto estos puestos y muchos más se verán sustituidos por la nueva
generación, por ello las empresas
necesitan dedicar más esfuerzo y reflexionar para conseguir una transición
intergeneracional sin sobresaltos para los nuevos líderes.
A continuación comparto interesante artículo
donde podemos conocer un poco de una nueva generación, aún más joven y
desconocida para muchos, la Generación Z.
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